domingo, 2 de diciembre de 2007

Silencio Amoroso

¿Sí o no? Silencio.
¿Ésa es tu respuesta?
¿Tu silencio afirma?
¿Sí? Silencio. ¿Niega?
¿No? Silencio. ¿Duda?
¿Qué? Silencio: tiembla:
bulle, cuando callo,
entre cuatro orejas.
Pero... ¡dime algo!:
más silencio. Pesa
como una granada
medio pechiabierta,
medio casi harta
de ser aún materia
del viento, de estar
tiembla que te tiembla
entre fronda y fronda
casi medio muerta
de risa, de oriámbar
la bocaza llena.
Medio casi hablas,
pero callas. Pueblas
tu voz de palabras,
pero cuando apenas
vas a pronunciarlas,
haces penitencia
de silencio, muda,
te arrepientes, piedra.
Pendo del silencio
tuyo, como esa
araña colgante
pende de su tela.
¿Sí o no? Responde.
¿Sí? ¿No? ¿Sí? Contesta.
Temes, ¿qué peligros?
Ninguno te acecha.
Lo que es peligroso
en una pareja
de amor, es callar,
porque sin la lengua,
discurre la carne,
poliglota terca.
Silencio. ¿Sí o no?
¿Sí? ¿Ya?... ¡Qué tristeza!
[Silencio amoroso, Poemas de adolescencia, Antología, Miguel Hernández]

1 comentario:

Anónimo dijo...

The silence is sexy...